La educación financiera requiere el estudio y la práctica de los diversos conceptos que impregnan la materia.
Así que, ¿quién espera hacerse rico rápidamente y sin adquirir suficientes conocimientos antes de lo que requiere mucho esfuerzo.
1. Hacer un diagnóstico financiero
Para buscar una fuente de conocimiento en educación financiera más dirigida a sus necesidades financieras, es súper importante entender cuál es su realidad hoy.
En otras palabras, ¿cómo manejas el dinero? ¿Tiene deudas? ¿Trabaja para pagar las facturas o para asegurarse una vida próspera?
Reflexiona sobre tu vida financiera, conoce tus principales dolores relacionados con el dinero y a partir de ahí busca consejos que te guíen por el buen camino.
2. Controle sus gastos
Cuando hablamos de educación financiera, es necesario hablar de formas eficaces de controlar los gastos.
Saber adónde va su dinero y, más concretamente, cuánto se emplea en cada área, le ayuda a saber qué gastos recortar o reducir. Con las aplicaciones de control financiero, puedes gestionar tu presupuesto de forma sencilla y práctica.
3. Fijar metas y objetivos
Es difícil ahorrar sin tener en mente objetivos y metas financieras. Por tanto, esboza tus objetivos a corto, medio y largo plazo, y establece metas financieras para ellos.
Verás que es mucho más fácil destinar parte de los ingresos a un sueño que tiene definiciones concretas.
4. Desarrollar el hábito del ahorro
Ahorrar dinero puede convertirse en una auténtica obsesión, pero en el buen sentido.
La persona que busca educación financiera siempre busca minimizar sus gastos y, para ello, siempre intenta ahorrar.
Ejerza sencillos hábitos para evitar gastar más de lo necesario, como: investigar los precios antes de una compra, buscar descuentos o programas de cashback, regatear y analizar la posibilidad de adquirir productos similares más baratos.
5. Ganar, ahorrar e invertir
Este es un trípode que debería seguir todo aquel que tenga como objetivo la educación financiera.
Acabar el mes sin nada o debiendo es terrible. Por lo tanto, necesitas urgentemente reducir tus gastos para cumplir los otros dos pasos del ciclo: ahorrar e invertir.
Lo ideal es que al menos el 10% de tus ingresos se destinen a reservas financieras. Si estás endeudado, el primer paso sigue siendo reducir tus gastos, pero céntrate primero en pagar las deudas y, sólo después, invierte.
6. Aprender a crear presupuestos
Para cumplir el ciclo, es necesario conocer a fondo su situación financiera y, para ello, debe crear presupuestos basados en:
- Controla tus gastos;
- Comprender en qué áreas se concentran los mayores porcentajes de gastos;
- Donde sea posible recortar.
Si tu caso es diferente, es decir, ya ahorras parte de lo que ganas al mes, estudia la posibilidad de aumentar este porcentaje o incluso de conseguir un ingreso extra.
7. Recurrir a un gestor financiero
Como ya se ha mencionado, aplicar los conceptos de educación financiera mediante un mayor control de sus activos es posible gracias a las aplicaciones de gestión financiera.
Con ellos, es posible hacer un seguimiento de los gastos y realizar los registros en el momento en que se producen los gastos o ingresos, evitando errores por olvido.