Los dividendos son pagos adicionales que reciben los accionistas de una compañía por el capital invertido.
Los impuestos sobre los dividendos se calculan tomando en cuenta la cantidad de dividendos recibidos durante el año fiscal en curso.
Además, los impuestos también se ven afectados por la tasa impositiva a la que se encuentra sujeta la persona.
En primer lugar, los dividendos se gravan con el mismo porcentaje que el impuesto sobre la renta para el año fiscal vigente.
El gobierno federal establece dicha tasa, que varía dependiendo del nivel de ingresos del contribuyente. Una vez determinada la tasa impositiva, se divide el importe total de los dividendos recibidos entre 12 para obtener el promedio mensual.
En segundo lugar, se multiplica el promedio mensual de dividendos por la tasa impositiva aplicable para calcular los impuestos totales sobre los dividendos.
Por ejemplo, si usted recibió $ 10.000 en dividendos durante el año y está sujeto a una tasa del 20%, tendrá que pagar $ 2.000 en impuestos. Los tipos de gravamen pueden variar dependiendo del país y su legislación fiscal.
Calculando el impuesto a la renta de los accionistas
Los impuestos a la renta de los accionistas se calculan de acuerdo con los ingresos y las tasas impositivas del país donde se originan los dividendos. Esto se conoce como el "impuesto a la fuente".
El impuesto a la fuente suele ser retenido por el pagador, lo que significa que el accionista recibirá menos dinero del que debería recibir. Esta diferencia se puede reclamar al presentar la declaración de impuestos.
Cálculo de las deducciones permitidas
Es importante conocer las deducciones permitidas para calcular correctamente el impuesto sobre los dividendos.
Estas deducciones incluyen el importe del impuesto sobre el valor añadido y los costos y gastos de la gestión de la inversión.
Además, algunos Estados eximen algunos dividendos de los impuestos, como los que provienen de fondos de inversión o seguros.
Impuesto sobre sociedades
Los impuestos sobre sociedades son un gravamen que se aplica en el lugar donde la empresa se encuentra establecida.
Estos impuestos afectan directamente a los dividendos de la compañía, ya que está obligada a pagar una cantidad determinada de los beneficios obtenidos.
Esto significa que los dividendos se reducirán en función del impuesto sobre sociedades pagado.
Impuesto sobre la renta de los accionistas extranjeros
Los dividendos de las empresas extranjeras pueden ser gravados en los países en los que se pagan.
Por lo tanto, antes de cobrar los dividendos, es importante comprender cómo se determinan los impuestos sobre éstos.
Los accionistas extranjeros están sujetos a un impuesto del 24%, independientemente de si son residentes fiscales o no.
El impuesto se retiene en origen por parte del pagador (la entidad bancaria o cualquier otro pagador). Sin embargo, existen algunos tratados para evitar la doble tributación que permiten a los contribuyentes obtener un crédito fiscal por el impuesto pagado.